Por Orlando Pimentel.-
Una noche que traspasa el tiempo a través de las voces de Tropical New York
La noche de este jueves, como un eco suspendido entre las estrellas, las grandes voces dominicanas brillaron en el aire. En conmemoración del 181 aniversario de la Independencia Dominicana, la emisora tropicalnewyork.net decidió rendir homenaje a nuestra patria de una manera única: con una selección especial de baladistas dominicanos que dejaron su huella en la música. Esta transmisión, conducida por el carismático Manny Valenzuela, se convirtió en un viaje sonoro que unió pasado, presente, cultura y sentimiento.
Manny, con su voz cálida y envolvente, fue el guía perfecto en esta travesía. Su habilidad para conectar con los oyentes y su manera especial de narrar nos sumergieron en un mar de emociones, como si cada canción contara una historia sobre el alma dominicana. Su toque personal y su energía hicieron que cada balada dominicana sonara más profunda, más viva, más llena de historia. Fue, sin duda, una noche que trascendió el simple acto de escuchar, convirtiéndose en una experiencia emocional para todos los que sintonizaron.
A medida que las canciones se desplegaban por las ondas radiales, los oyentes comenzaron a compartir sus impresiones. Thania, con una suavidad en su voz, me dijo: «Esto es más que una transmisión, es una experiencia». Glenia, con certeza, aseguraba que el homenaje era un verdadero tributo a la patria; mientras que Lilliam, completamente emocionada, no encontraba palabras para describir lo que sentía. Algo dentro de ella se había despertado, algo profundo.
Omelio, como si el alcohol pudiese intensificar su conexión con la música, confesó entre risas: «No me pude aguantar, me di un trago y disfruté como nunca». Betania, con la calma de quien observa el mar al amanecer, me aseguró que no había palabras que pudieran definir lo que sentía esa noche. Penélope, con un susurro tierno como un beso al viento, compartió que la programación la había tocado de una manera especial.
Vicente Paulino, en un arrebato de alegría, no pudo más que reír y decir: «¡Salud!», mientras Roberto Disla, entre risas y emoción, describió lo vivido como «incomparable». La Dra. Vázquez, en un mensaje de voz que llegó como una caricia al alma, susurró: «¡Esto no tiene comparación!». Raúl, con la seguridad de quien sabe lo que dice, aseguró: «Esta noche es única».
Y luego, Glenys, con una sonrisa en su voz, proclamó que este jueves no tenía igual. Los esposos Yahaira Fermín y José Leonardo, desde New jersey, no hicieron más que argumentar lo que todos sentíamos.
Johanna Flores (La maestra), desde Montclair, compartió su pensamiento en una nota que vibraba con energía. Xil Lander Bautista, desde Newark, me envió una nota de voz que reflejaba el mismo asombro y éxtasis que compartíamos todos.
Aunque la noche no fue una transmisión en vivo, sino una selección especial de música, la magia de las voces dominicanas y el toque personal de Manny Valenzuela hicieron que esta celebración del 181 aniversario de nuestra Independencia fuera inolvidable. Una noche donde las canciones de nuestros baladistas nos recordaron que la independencia no solo es una fecha, sino un sentimiento profundo que vive en cada uno de nosotros. Gracias, Manny Valenzuela, y a Tropical New York, por esta maravillosa experiencia que permanecerá en nuestra memoria.
